Desde el paradigma de la ciencia
moderna lo que sucede es que es una teoría no falseable. No se puede encontrar
el error ya que la misma teoría permite el error. Los “días críticos” son sólo
eso, un aumento de probabilidad. Y a su vez son tantos, que nos mantendrían en
constante alerta.
Aunque usted no lo crea, son varios los terremotos en la
historia de Chile que han sido predichos. El de Concepción en 1835, por
ejemplo, lo predijo un cura en Chillán. Unos meses antes de la catástrofe el
Padre Vera entró “en trance” y señaló que pronto caería el castigo del cielo.
Esto se repitió varias veces hasta que el domingo antes del sismo el
sacerdote habría agregado la fecha, “vendrá antes del próximo domingo”,
lo que fue confirmado exactamente ese domingo con la ruina de Concepción y
alrededores (incluido Chillán).
Y sabemos que no es puro
mito urbano porque al parecer un grupo de vecinos se quejó por el show con el
obispo en Santiago, lo que quedó registrado antes del fatídico domingo.
Durante la
Colonia, son en verdad varios los terremotos predichos por este método. Por no decir casi todos. Incluso
en Santiago, una monja se hizo famosa por sus predicciones sísmicas, ¡y era que
no! Nunca faltó el curita que predecía las réplicas ni el dispuesto a
interpretar sus causas. Sin embargo, ningún pronóstico ha sido más exacto que
el publicado el 6 de agosto de 1906 en el diario El
Mercurio, cuando un comunicado oficial de la armada señaló:
ARMADA
NACIONAL. Pronóstico sobre fenómenos atmosféricos: la sección de Meteorología
de la Dirección del Territorio Marítimo ha pronosticado fenómenos atmosféricos
y sísmicos para el día 16 de este mes, basada en las siguientes observaciones.
El día fijado habrá conjunción de Neptuno con la Luna y máxima declinación
norte de ésta. A causa de estas situaciones de los Astros, la circunferencia de
círculo peligroso para por Valparaíso y el punto crítico formado con la del Sol
cae sobre las inmediaciones del puerto. Capitán Arturo Middelton.
La predicción fue exacta en
fecha y lugar.
Durante los días posteriores
al terremoto, los
chilenos vivieron en constante estrés por innumerables pronósticos de réplicas que venían de distintas fuentes. Hasta
que el Observatorio Astronómico fue forzado a publicar un mensaje nuevamente en
El Mercurio, señalando que “el
tiempo de los temblores ha pasado”. En un principio, el
director del observatorio, de apellido Obrecht, se negó a comentar sobre el
pronóstico de la Armada ya que su sismógrafo estaba roto. A esta altura en
Chile existía solo un sismógrafo, que estaba en dicho observatorio. La Armada
no tenía ninguno, pero el Cap. Middelton no lo necesitaba para su método de
predicción.
Al ser entrevistado sobre
cómo hizo su predicción, el Capitán Middelton señaló que había
usado los métodos publicados por el Capitán Alfred J. Cooper, un capitán mercante, que en 1902 había
escrito un artículo llamado “Las causas de tiempo y los terremotos con cuatro
diagramas” (texto que el mismo publicó). Ese documento tomaba las teorías que
unos 100 años antes presentó el naturalista alemán Rudolf Falb sobre la
influencia de las estrellas y astros en los terremotos.
Cooper, tal como Falb,
postulaba que hay ciertos días críticos en que
debido la posición de los planetas existe mayor probabilidad de un fenómeno
sísmico. Gracias a la predicción del Capitán Middelton en Chile
la “Teoría de Cooper” tomó nueva fuerza y hasta se publicó un libro llamado
“Solectrics” (que el mismo Cooper se autopublicó). Sin embargo, este libro no
tuvo influencia en la sismología, que ya hace años se encontraba en el camino
de las placas tectónicas y la deriva continental (aunque todavía no estaba
clara la idea).
En la sociedad chilena la
“teoría de Cooper” y las predicciones del Capitán Middleton fueron discutidas
apasionadamente, tanto por sus partidarios como por sus detractores. El
historiador Teodoro Meltzer publicó un artículo explicando la relación entre la
presión atmosférica, la Luna y los terremotos. Olbrecht,
director del Observatorio Astronómico, escribió varios artículos señalando que “numerosos
estudios mui (sic) prolijos han demostrado que no había ninguna relación
efectiva entre la frecuencia o intensidad de los temblores y las posiciones
relativas de la Luna y el Sol respecto a la Tierra” (El Mercurio, 19 de Agosto
1906).
Explica también que una conjunción astronómica como la del 16 de agosto de
1906 es algo muy común, por
lo que es imposible confirmar alguna relación con el temblor. La crítica se
extendió con artículos citando desde Humboldt a Aristóteles. Pero el Capitán
Middelton no hecho pie atrás y publicó un artículo que incluía hasta una
fórmula para que cada chileno intentara calcular “días críticos”. La discusión
se extendió tanto que en 1922 el New York Times publicó una crónica sobre el
denominado “Debate Cooper” que tenía a los chilenos en vilo.
Fue durante ese período que
la Sismología decidió que su casa se
ubicara en la Geología y no en la Astronomía ni en la Meteorología.
1906 fue un año clave para asentar a la sismología en la geología. En enero un
terremoto 8.8 azotó Colombia y Ecuador. En abril, el Vesubio devastó Nápoles.
Unos días después, San Francisco fue afectado por el peor terremoto de su
historia. Y en agosto, el ya mencionado terremoto y tsunami arrasaron
Valparaíso. Esa misma noche hubo en Alaska otro terremoto, 30 segundos después
que el de Valparaíso.
Hasta el día de hoy todos estos terremotos son considerados como eventos
independientes por la Sismología. Pero lo que sin duda tienen
en común, es que marcaron el camino que la ciencia iba a tomar. La Sociedad
Sismológica de América fue fundada ese mismo año, Giuseppe
Mercalli hizo su famosa escala, Galitzine desarrollo el primer
sismógrafo electromagnético, Fernando Montessus de Ballore publicó su libro
“Geografía Sismográfica” y Thomas Oldham demostró que las ondas de los
terremotos sugieren que el centro de la Tierra es líquido. Sí, todo esto
ocurrió en 1906. Aunque todavía quedaba por definir qué era lo que exactamente
causaba los terremotos, era claro que la Sismología, cada vez más, se
atrincheraba en la Geología.
En 1908 llega a Chile el
famoso sismólogo Montessus de Ballore a hacerse cargo del recién fundado
Instituto Sismológico (que
se quedó con el sismógrafo del Observatorio Astronómico). Montessus de Ballore
era ya antes de venir a Chile un sismólogo de primera categoría, que había
marcado el camino de la ciencia con el ya mencionado libro “Geografía
Sismográfica” y varios más. Pero los chilenos seguíamos
impresionados con la predicción de Middelton. El hecho de que
Ballore dijera una y otra vez que los terremotos no eran posibles de predecir
no cayó muy bien en la sociedad chilena de la época, y le costó varios ataques
personales en la prensa.
De alguna manera, las
ideas astronómicas sobre terremotos han sobrevivido en Chile. Para el terremoto de Chillán en 1939
también hubo un marino que declaró haberlo pronosticado, pero como no había
mandado su reporte al diario unos días antes no alcanzó a lograr la fama del
Capitán Middelton. Hay que tomar en cuenta que en 1939 era más difícil tener
espacio para estas ideas ya que el debate sobre las placas continentales había
concluido en 1912, cuando Alfred Wegener publica su libro “El origen de los
continentes y los océanos”. Paradójicamente, Wegener era astrónomo y su libro
fue finalmente el que dejó a los terremotos bajo el dominio de la
Geología.
Es interesante, sin embargo,
ver cómo este proceso de definir límites y de a quién le pertenece el campo de
los terremotos, deja de lado un hecho innegable: usando
el modelo de Cooper, o quizás más bien el de Falb, se han predicho varios
terremotos. El problema, no obstante, es que los
“días críticos” en que no pasa nada son muchos más. Desde el
paradigma de la ciencia moderna lo que sucede es que es una teoría no
falseable. No se puede encontrar el error ya que la misma teoría permite el
error. Los “días críticos” son sólo eso, un aumento de probabilidad. Y a su vez
son tantos, que nos mantendrían en constante alerta.
Pero hay otro tipo de
observaciones que incluso Montessus de Ballore hacía y que, como no calzan realmente
con la teoría, se han dejado a un lado. Anomalías en la presión atmosférica y
una relación entre terremotos y lluvias los días después, fueron observadas por
Humbold, Motessus de Ballore y varios sismólogos famosos. Sin embargo, se han
dejado de lado por la sismología moderna. En la página de la USGS (United States
Geological Survey) se declara hoy abiertamente que cualquier relación entre
terremotos y las estrellas es un mito (pero no se pronuncian sobre presión
atmosférica, ni lluvias. De hecho, una búsqueda en google scholar muestra
algunos interesantes artículos disidentes).
Fuente: Magdalena Gil - http://www.eldinamo.cl/blog/valparaiso-1906-el-terremoto-que-la-armada%C2%A0predijo/
Fuente: Magdalena Gil - http://www.eldinamo.cl/blog/valparaiso-1906-el-terremoto-que-la-armada%C2%A0predijo/
El astrónomo (y también formado marino mercante) Carlos Muñoz Ferrada predijo el terremoto de 1939 en base a una teoría denominada "Geodinámica" muy interesante y complementaria quizás al modelo de Cooper. Predijo también el terremoto del 60 y del 85 (de hecho se salvó de morir aplstado pues, a la espera del terremoto que predijo, alojaba en una carpa en el patio) Hay una entrevista muy interesante hecha en El Salvador y transmitida por la Televisión Venezolana http://www.youtube.com/watch?v=VJJ0N-Qq3CI y su biografía acá https://groups.google.com/forum/#!msg/soc.culture.nicaragua/4dBKcseDCQ0/2LwckLnfexMJ
ResponderEliminarCreo que es importante estar ocupados y alertas.
ResponderEliminarEs muy útil los datos y alertas que nos brindan, no es que uno espere con Champagne los sismo, de hecho les tengo pánico, pero si me ha servido para estar psicologicamente preparada para los que han ocurrido durante estos últimos días, se agradece la información.
ResponderEliminarMuy interesante me encanto leer sobre la historias de las prediciones de terremotos todo calza jajajak
ResponderEliminarCarlos Muñoz Ferrada tambi{en predijo que un gran astro entraría en nuestro sistema solar y causaria estragos a finales del siglo XX...lo llaman hoy nibiru...y posiblemente el causante de tanto temblor y terremoto
ResponderEliminarEl 16 agosto de 1906 no hay conjunción de Luna-Neptuno ( vean cualquier programa de astronomia)...si hay con Saturno y significativamente habia al parecer Luna Llena...igual que el 24F
Encuentro interesante el hecho de entrar en trance y predecir...quizas tambien sea efecto de la conjuncion....hubieron profetas que tambien caian en trance....y hoy ¡donde estan los profetas?