Estructura de la
Teoría
- Terremotos, sistema global y cíclico de disipación de energía
- Ciclo anual de terremotos
- Ciclo de terremotos de 52 años
- Alineación planetaria y terremotos
- Alineación lunar y terremotos
- Un ejemplo de pronóstico: Japón 2011
- Conclusiones
Terremotos: Sistema global y cíclico de disipación
de energía
En base a estudios estadísticos
se demuestra que los terremotos no son eventos aislados, todos los terremotos
que ocurren en la tierra a lo largo de los años y los siglos, son un sistema
conjunto y cíclico de disipación de energía del geoide de la tierra.
Todos sabemos que el
movimiento entre dos placas tectónicas provoca terremotos y también sabemos que
días o momentos antes de un gran terremoto el esfuerzo-deformación entre las
placas va provocando muchos temblores pequeños que nos avisan del inminente terremoto,
es por esto que los temblores previos a un terremoto así como los temblores
siguientes (réplicas) son considerados parte del mismo evento sísmico.
Las siguientes imágenes son
una serie consecutiva de 12 gráficas, una por cada década desde 1900 hasta la
fecha, donde se muestra un estudio estadístico de 1,150 terremotos Mw= 7.0
hasta Mw= 9.5 por décima de grado, distribuidos en cada década donde ocurrió
cada terremoto.
Las interpretaciones de
estas 12 gráficas son las siguientes:
Primera
interpretación, el geoide de la
tierra se venía deformando desde las décadas de 1970, 1980 y 1990 por la
variación e incremento de las fuerzas gravitacionales del sistema solar que
actúan sobre la tierra. Este esfuerzo-deformación era disipado con muchos
terremotos de Magnitud de Momento Sísmico Mw=7 (7.0 7.1 7.2 etc.),
Estos pequeños terremotos Mw=7 se fueron incrementando sucesivamente en
las tres décadas 1970, 1980 y 1990, se ve un incremento sucesivo, piramidal y
perfecto, como aviso del inminente fin del ciclo de 52 años en el 2012 donde la
cantidad de energía por disipar se incrementaría muy significativamente.
Este incremento de pequeños
terremotos Mw=7.0, 7.1 etc. sucesivo, piramidal y perfecto. Funciona
exactamente igual que los pequeños temblores previos a un terremoto y esta
primera interpretación de mis gráficas es la primera demostración de que los
terremotos a lo largo de las décadas y en cualquier parte del mundo, NO son
eventos aislados, son parte de un sistema cíclico de disipación de energía
íntimamente ligado a los ciclos astronómicos de 52 años de los Mayas y los
Aztecas.
Segunda
interpretación, estas gráficas
demuestran que en el momento en que empezaron los grandes terremotos desde
Indonesia 2004, 2005 y 2007, China 2008, Haití 2010, Chile 2010 y Japón 2011,
la energía acumulada por la deformación del geoide de la tierra fue disipada
por grandes terremotos y los pequeños terremotos Mw=7.0 7.1 etc.
que se habían venido incrementando sucesivamente en las décadas de 1970, 1980,
1990 disminuyeron significativamente (grafica 2000-2009). Los terremotos
NO son eventos aislados, son el sistema de disipación de energía de los
esfuerzos-deformaciones producidos al geoide de la tierra por la variación
cíclica de las fuerzas gravitacionales cada 52 años. Estas disipaciones tienen
un patrón cíclico claramente definido.
Tercera
interpretación, con estas
gráficas también demuestro que el sistema de disipación de energía de los
terremotos cambió significativamente en la década de 1960 que fue el fin del
ciclo anterior de 52 años (2012-52=1960). Antes de 1960 la distribución de
terremotos era muy distinta a la de las décadas posteriores a 1960.
Esto demuestra que al fin del
ciclo anterior de 52 años, (1908-1960) la órbita de translación de la tierra
sufrió algún cambio que provocó que los sistemas de disipación de energía
cambiaran drásticamente de patrones.
Ciclo
Anual de Terremotos
Así como hay una temporada de
huracanes durante el año que va de mayo a noviembre, existe una temporada de
terremotos que inicia en octubre y termina en marzo. Esta temporada de
terremotos se divide en dos partes, la primera de octubre a diciembre (período
de compresión del geoide de la tierra) y la segunda de enero a marzo (período
de expansión del geoide de la tierra). En este último suceden los terremotos de
mayor magnitud y mientras más tarde un terremoto en ocurrir dentro de este
período más violento será. Los terremotos del mes de marzo son los más
violentos de cada temporada de terremotos y el caso extremo es el terremoto de
Valdivia Chile de mayo de 1960 que fue el más violento de la historia pues
sobrepasó el límite de distensión del geoide de la tierra y cuando las placas
tectónicas se deslizaron la presión gravitacional era mínima lo que produjo un
movimiento extremo que liberó gran cantidad de energía.
La fuerza con la que se atraen
dos cuerpos es directamente proporcional al producto de sus masas e
inversamente proporcional al cuadrado de la distancia entre ellos. “ecuación 1”
F=G (mm/d2)
La distancia entre el sol y la
tierra varía a lo largo del año, llegando a su punto más cercano el 22 de
diciembre, desde junio hasta diciembre la tierra se va acercando al sol y la
distancia entre ellos disminuye aumentando la fuerza con la que se atraen. Este
aumento de fuerza de atracción produce esfuerzos-deformaciones en el geoide de
la tierra que es disipado por medio de terremotos en octubre, noviembre y
diciembre.
Normalmente los terremotos de
octubre, noviembre y diciembre logran disipar la energía que provocaron estas
deformaciones, entonces en enero y febrero disminuye significativamente la
cantidad de terremotos, PERO en un año o en secuencia de varios años cuando la
energía no fue disipada en estos meses y la tierra se va alejando del sol entre
enero y marzo, la disminución de la fuerza entre el sol y la tierra provoca una
distensión del geoide de la tierra, entonces en el mes de marzo que es el fin
de la temporada de terremotos suceden terremotos mucho mas violentos, de mayor
magnitud para disipar esa energía.
Para demostrar lo anterior se presenta
la siguiente imagen, donde se muestra la energía disipada (expresada en
ErgsE+22) por 1,150 terremotos de Magnitud de Momento Sísmico 7, 8
y 9 analizados cada décima (7.1, 7.2, 7.3, etc.) durante 111
años (siglos XX y XXI) y la energía está concentrada por cada mes en el que
sucedieron los terremotos.
En la siguiente gráfica se
muestra con dos flechas rojas las dos partes de la temporada de terremotos que
se ha explicado
Claramente se ve que de junio
a octubre (temporada de NO terremotos) la energía disipada por terremotos baja
significativamente y si el terremoto extremo de Valdivia Chile hubiera sucedido
en marzo, la barra del mes de mayo sería tan pequeña como la de abril y
quedaría más claro que la temporada de NO terremotos es de abril a octubre.
Hay que considerar que cuando se
afirma que la principal causa que provoca los terremotos es la variación de las
fuerzas gravitacionales, no se dice que sea la única causa, en este análisis de
la translación de la tierra alrededor del sol, interviene otro factor muy
importante que son las combinaciones de inercia de masas de la tierra en su
rotación y translación, que esta se interpreta como el efecto de doble
centrifugación.
La trayectoria de todo cuerpo
en el espacio es recta, hasta que se encuentra con la deformación del
tiempo-espacio producido por la presencia de una masa. Al entrar el cuerpo en
movimiento a ese tiempo espacio deformado inicia la curvatura de su
trayectoria, lo que provoca una inercia de masas que depende de la densidad del
cuerpo.
Si Einstein demostró que la
trayectoria de la luz es desviada por la fuerza gravitacional. Si los cambios
en la fuerza gravitacional entre Júpiter y sus lunas Io y Europa deforma la
superficie de estas lunas al acercarse a Júpiter, si la luna de Saturno
Encelador es deformada al acercarse a Saturno, si el incremento de la fuerza
gravitacional de la tierra deforma la superficie de los asteroides cuando se
van acercando, si la fuerza gravitacional de la luna sobre la tierra en
combinación con la del sol provoca mareas en los océanos, si las naves
espaciales de la NASA aprovechan la “asistencia gravitacional”, esto es el
impulso que la gravedad de un planeta o luna les da para seguir viajando en el
espacio y si la disipación de energía de una hipernova es solo en dos
direcciones por el efecto concentrador de su propia fuerza de gravedad, si el
más grande cuerpo del cinturón de asteroides es el único esférico, por ser el único
con la suficiente masa para producir una gravedad que le dé forma esférica...
Entonces la variación de la
fuerza gravitacional entre el sol y la tierra provoca esfuerzos-deformaciones
al geoide de la tierra que son la principal causa que provoca los terremotos.
Esta energía es disipada por medio de terremotos de octubre a marzo en dos
partes, primero por esfuerzo-deformación (compresión) de octubre a diciembre y
luego por distensión de enero a marzo.
Ciclo
de terremotos de 52 años
De igual manera existen
períodos de acumulación de energía gravitacional a lo largo de ciclos de 52
años, esta acumulación de energía es disipada al fin de cada ciclo por medio de
violentos terremotos, terremotos de Magnitud de Momento Sísmico mucho mayor,
como los de los últimos años en Indonesia, China, Chile y Japón.
Estos ciclos ya fueron
estudiados durante miles de años por la cultura Maya quienes fueron los mejores
astrónomos de la historia antigua, ellos calcularon estos ciclos como una
de sus formas más importantes de dividir el tiempo, en base a los
movimientos del sistema solar y sus observaciones del universo. Esta teoría es
la demostración matemática de que los ciclos de 52 años de los Mayas y Aztecas
son mucho más que un calendario cívico, religioso, agrícola ó histórico, son el
cálculo perfecto de los movimientos del sistema solar y del universo que
afectan muy severamente a la tierra.
Estas conclusiones se lograron
después de estudiar la disipación de energía de los terremotos en muchos
períodos de tiempo durante un siglo, esto es dividiendo el siglo en períodos de
13, 20, 11 años y más (división maya y ciclo de actividad solar) etc. hasta que
encontrar la distribución de energía en ciclos de 52 años.
Para demostrar se tomo como
punto de partida el año de 2012 que para los Mayas es el fin de un ciclo de 52
años y el fin muy importante de un ciclo mayor y se fue hacia atrás en el
tiempo en ciclos de 52 años, 2012, 1960, 1908
A continuación se presenta la
siguiente imagen, donde se muestra la energía disipada (expresada en ErgsE+22)
por 1,150 terremotos de Magnitud de Momento Sísmico
7, 8 y 9 analizados cada décima (7.1 7.2 7.3 etc.)
durante 111 años (siglos XX y XXI) concentrada por décadas.
En esta gráfica se ve
claramente que la energía disipada por terremotos obedece a períodos cíclicos
cada 52 años y que al final de cada período la acumulación de energía aumenta
brutalmente y que en estos años estamos en el fin de un ciclo de 52 años y que
todavía nos falta mucha energía que disipar para llegar cuando menos al
promedio de 1908 ó 1960. Se estima que la energía por disipar será aún mayor.
Esta es otra prueba
contundente de que los terremotos obedecen a ciclos y que la única fuerza
cíclica capaz de determinar estos ciclos es la fuerza gravitacional del sistema
solar y los ciclos de movimiento de sus planetas, y la luna.
Alineación
planetaria y terremotos
En esta teoría, la variación
de la distancia entre el sol y la tierra es la principal causa de los
terremotos, pero también cuenta la variación de la distancia entre la tierra y
los planetas.
Se han hecho estudios de la
posición de los planetas en el momento de ocurrencia de un terremoto y las
conclusiones llevan a la misma teoría; La alineación de los planetas en fechas
de ocurrencia de terremotos presenta una frecuencia mayor a la estadística
esperada, lo que me confirma que la fuerza gravitacional de los planetas sumada
a la del Sol y la luna, produce esfuerzos-deformaciones en el geoide de
la tierra que provocan los terremotos.
En una muestra (como ejemplo) está el estudio de los 17 terremotos de mayor
magnitud en la historia y la alineación de Júpiter.
Pongamos a la tierra en el
centro de un círculo y dividimos ese círculo en 12 gajos de 30° cada uno, ahora
pongamos al sol en uno de esos doce gajos en la fecha específica de un
terremoto.
Nuevamente, si los terremotos
nada tienen que ver con la posición de los planetas y del sol, la probabilidad
de que Júpiter haya estado en esa fecha en el mismo gajo que el sol es de
1/12(gajos)=8.33%
Los estudios demuestran que en
8 de los 17 terremotos más grandes de la historia, el sol y Júpiter estaban
alineados a menos de 30° (en el mismo gajo) esto es 8/17=47.05% mucho mayor que
el 8.33 % esperado.
Haciendo más combinaciones que
el ejemplo anterior se ha calculado las frecuencias de alineaciones de Venus,
Marte, Júpiter, Saturno y en general todos estos estudios demuestran que en
fechas de ocurrencia de terremotos la alineación de los planetas es mayor que
la estadística esperada.
Como ejemplo de estos estudios
pueden consultar la gráfica de la posición de los planetas del sistema solar en
la fecha del terremoto de Japón 10 de marzo de 2011 en la página “Heavens
Above” en la sección de “Solar System Chart”.
Tracen una línea recta desde
la tierra hacia el sol y prolongándola hacia la derecha, veran como Marte y
Júpiter están alineados en menos de 30° de esta línea.
La probabilidad de que Marte
estuviera en el mismo gajo (30°) que el sol es de 1/12= 0.0833= 8.33 %
La probabilidad de que Júpiter
estuviera en el mismo gajo (30°) que el SOL Y MARTE es de (12x12=144) la
probabilidad es de 1/144= 0.0069= 0.69 %
Si analizamos estas
probabilidades en forma estadística con varios terremotos, veremos que en
general la alineación de los planetas es mayor a la probabilidad estadística
esperada.
Por lo que se concluye que la
alineación de los planetas contribuye a los esfuerzos-deformaciones provocados
por las fuerzas gravitacionales sobre el geoide de la tierra.
Alineación
Lunar y terremotos
La órbita de translación de la
luna alrededor de la tierra NO es un círculo perfecto, la distancia entre la
tierra y la luna varía constantemente. Aunque esta variación parezca muy
pequeña, en términos de fuerza gravitacional es muy grande. Todos conocemos que
esta variación y su alineación con el sol es la causa de las mareas en los
océanos.
Esta variación que mueve
millones de toneladas de agua, también contribuye al esfuerzo-deformación del
geoide de la tierra que provoca los terremotos.
El más claro ejemplo que en el
marco de esta teoría es en el terremoto de Japón en el cual la luna se estaba
acercando a la tierra en su punto más corto en muchos años, la distancia
crítica era el 19 de marzo.
Conclusiones
Los terremotos, los huracanes
y el calentamiento global, son causados principalmente por la variación y
concentración cíclica de las fuerzas gravitacionales del sistema solar que
actúan sobre la tierra.
Los terremotos son eventos
cíclicos y por lo tanto se pueden predecir.
Estas variaciones obedecen a
ciclos de tiempo a lo largo del año, existiendo una temporada de terremotos de
octubre a marzo y en ciclos de 52 años, estudiados y definidos hace miles de
años.
La principal variable que
determina la magnitud de un gran terremoto (Mw= +/- 9.0), NO es su ubicación,
ni es la resistencia de la unión de sus placas tectónicas. La principal
variable que determina su magnitud es la fecha de su ocurrencia dentro de estos
ciclos de 52 años, pues al fin de cada ciclo de 52 años, la energía gravitacional
se incrementa brutalmente provocando mayores esfuerzos-deformaciones al geoide
de la tierra que determinan la magnitud de los grandes terremotos por medio de
los cuales se disipa esta energía.
Desde 1980 inició un
incremento muy fuerte de la concentración de fuerzas gravitacionales sobre la
tierra y estaremos en un momento crítico de concentración de fuerzas
gravitacionales del fin de este ciclo de 52 años, por lo que los terremotos que
se han venido incrementando desde 1980 llegaran a un máximo crítico en
los próximos años.
Ya considerando el terremoto
de Japón, todavía nos falta disipar mucha energía acumulada para llegar cuando
menos a la disipada en 1908 y 1960, entonces debemos esperar varios terremotos
de gran magnitud en los próximos años.
El geoide de la tierra
funciona como cualquier material que al soportar esfuerzos-deformaciones se
deforma y al llegar a su límite plástico se rompe o desliza y disipa la energía
por medio de terremotos.
Fte y Autor: Ing. Gabriel Curiel Flores